miércoles, 14 de agosto de 2013

DESPERTARES

Mentiras, muchas, de todos los colores, todas vienen y se estrellan contra mi corazón. Ya no te creo. Te lo he dicho hace poco, en serio, sin bromas, por vez primera, sin temor a que te alejes al saber que te conozco, que sé de tus tretas desde siempre... ¡sí!, ¿no lo crees?

Es que así soy cuando me enamoro, me dejo llevar por todo sitio, hasta por lúgubres callejones sin salida donde me lleno de cosas feas, tristes, amargas, cuando mi alma ya grita de impotencia y espanto. Y, sin embargo, no soy capaz de decir ¡alto!, sigo con ella, casi la persigo, continúo con su juego, ese peligroso juego que solo termina cuando ella decide acabarme, aburrida porque ya no es tan divertido verme aceptando todo, como un cachorrito faldero con el que se puede jugar todo el tiempo.

Muchas veces pienso en esa forma de ser mía, creo que en realidad no soy así, me parece que dejé que me programaran desde hace mucho, la primera chica con la que pasé grandes cosas, pero sobre todo punzantes, hirientes como abrazar espinas, y en verdad que lo hacía y no me importaba cuánto me doliera con tal de tenerla cerca.

Más vale tarde que nunca, dicen. Y creo que es ahora, cuando ya mi cabello sin teñir grita mi edad, cuando mi carne se muestra más flácida que nunca, y mis manos son la llamada de atención para los que las saben observar, "venas salientes, muestra de inicio de vejez". Sí pues, ya llegó el tiempo en que debo ser yo la que lleve, pero lo haré hacia caminos floridos, sobrios y elegantes al mismo tiempo, donde la música tenga su sitio preferencial, y las letras el que ya conquistaron hace mucho. Todo eso y más tengo para dar, por esos rumbos y otros mejores te llevaré. Ya no dejaré que me hagan probar cosas amargas. Hoy tengo mucha miel que compartir, se formó en mí desde el momento en que resistí a que me arrastres, tú, mi última torturadora, que dice que se va, como lo dijiste hace meses.

Bueno, así eres, toda una sorpresa. Solo que esta vez llegas tarde con tu anuncio, pues de mi corazón, de mi alma, hace mucho que te fuiste, mejor dicho, que te arrojé. Estaba atragantada con tu esencia y por fin te devolví y te puse en tu lugar. ¿Que te seguía llamando?, a veces, ¿para qué?, me dirás, pues para saber si ya inventaste otros trucos, otras formas de envolver, enamorar, conquistar. Pero ya vi que no, sigues siendo la misma, la vieja conocida que antaño decía ser casi una niña para mí... ilusiones sembradas, pues la niña fui siempre yo, la inocencia y el candor siempre fueron míos, y eso nunca lo podrás cambiar.

Dejé que me hagas mucho daño, pero igual, te deseo todo lo mejor del mundo. Ayer te llamé un poco tarde, se me fue la hora, solo era para decirte, por última vez, que tengas un feliz año nuevo, que todo lo planeado se te cumpla, siempre y cuando no dañes a nadie. Pero sobre todo, mi deseo para este 2008 dedicado a ti es que seas una mujer buena, que sepas pensar en la que está a tu lado, que aprendas a amar. Creo que este es mi mejor regalo para ti.

Mi regalo ya lo tuve por adelantado, y también es el mejor que he recibido en toda mi vida: ya sé quererme, no necesito a nadie para que me diga que valgo. Yo sé exactamente mi valor, y sé que es muy alto. ¿Que estoy sola?, sin pareja dirán, porque sola ya no me siento desde hace mucho. Esa fue mi primera conquista. Más vale tarde que nunca, reza el dicho, y ahora lo entiendo muy, pero muy bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario