domingo, 14 de julio de 2013

EXAMANTE, HOY AMIGA

Nunca he escrito sobre ti. Me pregunto por qué y no encuentro la razón. ¿Será que nadie me había dejado? Podría ser. Lo que sí sé es que hoy somos buenas amigas que coinciden en algunas cosas, pero no en todas, felizmente. Sería muy aburrido.

Recuerdo cómo nos conocimos, fue una amiga en común la culpable. Lo que pasó fue muy rápido y superficial, tanto que tú le has puesto un nombre que casi ni se deja oír.

Nuestra amistad tiene más asideros, creo.  La verdad es que parecemos muy similares, aunque si me pongo a pensarlo detenidamente saltan las diferencias. Tenemos distintas prioridades en la vida, gustos, sentires y pesares. Nos une más que nada nuestro amor hacia las mujeres.

Tal vez también nos una compartir otra cosa: la soledad. Sí, creo que es importante en nuestras vidas. Tú le tienes pavor, aunque en tu nuevo andar, que has iniciado no hace mucho, estás tratando de manejar esa situación con un poco más de hidalguía. Yo tengo, felizmente, más tiempo en ese despertar desbocado que te empuja a caminar sola, que te hace olvidar el sentido de pareja, que te acompaña cual amante fiel en el camino de la vida.

Es cierto que, a veces, mi soledad se muestra melancólica, pero dura poco. El torbellino de la vida se encarga de apagar su lastimera voz que me susurra al oído pasajes felices compartidos con las que amé.  En una enésima de segundo llego a preguntarme ¿cómo estará fulana?, y enseguida el barullo de mi mundo se encarga de apagar el pensamiento que le dedico.

Sí, pues. No tengo trucos ni sé hacer magia. Soy una simple mortal que ha aprendido a mantenerse alejada, que disfruta de sí misma, que se quiere.  Veo a algunos amigos, mantengo comunicación con otros que viven fuera del Perú, no me pierdo una buena película de estreno, disfruto del vino tinto y la estupenda comida de mi país. Me gusta mi trabajo, escribir es todo un reto que prometo enfrentar más seguido, y planeo viajar cada dos años a donde me lleven mis ahorros.

Volviendo a ti, querida amiga; desde aquí te deseo mucha suerte, constancia en tu nueva óptica de vida, es decir, puedes desfallecer de vez en cuando, pero siempre ponte de pie.

1 comentario:

  1. ayy alethia, si pues, somos amigas, has descrito muy bien nuestra amistad, pero por ahí te equivocaste en algunas cositas, la soledad la vivo bien, otra cosa es que sexualmente no quiero estar sola! jajaja

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