jueves, 23 de octubre de 2014

UNA NOCHE DE ORGASMOS Y PLACER

Me llamaste y aquí estamos. Siempre que me buscas estoy allí, donde quieres. El resultado es maravilloso, las dos gozamos, nos entregamos, llegamos al máximo placer y después... hasta otra oportunidad. Un mes, dos, tres o quizá un semestre. Ya me acostumbré a tenerte y no tenerte.

Nuestro amor ¿amor? es así. Casual, cercano y distante, no esperado y añorado. Cosas del siglo XXI o ¿mi forma actual de ver la vida? Solo sé que me acomoda, que me gusta y que me siento bien con esto. Y estoy segura que a ti también te pasa lo mismo.

Ya no cuento los días, solo vivo mi vida, sin pensar en ti ni en nada que se parezca a hacer el amor. Porque es solo eso, carne, fluido, sudor, orgasmos. ¿Solo eso? ¡Pero qué digo! Para mí es más que suficiente, es todo lo que importa. Tu voz susurrando en mi oído, pidiendo más, mis quejidos de placer al sentirme tuya cuando me penetras. ¿Qué más puedo pedir?

Me basta una noche loca contigo, pues la sensación me dura una eternidad, y cuando volvemos a encontrarnos el tiempo no cuenta porque estuvo congelado, porque tú lo haces así, solo tú.

Hoy solo desvié mi propósito de no pensarte para escribir algo de ti, porque quiero plasmarte en mis decires, en mi rinconcito que algunos leen. Solo por eso cambié de frecuencia, eso y nada más. Mi corazón no tiene dueña, es libre, y mi carne sabe sentir y hacer sentir, eso es lo que cuenta.

Quizá aparezcas antes de fin de año. Por alguna casualidad -sobre todo, porque estás en el país- jugaremos antes de lo previsto en esa cama que ya conoce nuestros olores, nuestra piel y nuestros gritos de placer. Recuerdo -porque ahora sí lo quiero hacer- tu vulva que se abre ante mis caricias, deseosa de ser penetrada por mí, que chorrea expectante cuando finjo intentar penetrarla, cuando me resbalo y entro y salgo de la entrada de ese túnel maravilloso de placer.

Siempre quieres más y yo también. Sabes amarme como ninguna. Sabes que también te deseo y esperas que esté excitada con tu cuerpo para tomarme por sorpresa. Y vaya que sí lo sabes hacer. Conoces mi interior y exterior mejor que nadie. Hablo solo de lo físico... ¡¿SOLO?! Para mí es lo importante, es lo esencial, es lo que mueve al mundo y a mí.

No importa cuándo me llames, ahora soy así, ahora vivo así y me siento más que cómoda. No le debo a nadie ni nadie me debe nada. Si se da la oportunidad estoy segura que estarás con otra chica en tu cama. Lo mismo me pasa cuando alguien quiere mi afecto. Las dos lo sabemos, y no nos importa. Los celos nunca existieron, ¿no es una maravilla?

Fin de año, quién lo diría.

Bueno, ahora sí, a desconectarme de ti, como siempre y para siempre.



No hay comentarios:

Publicar un comentario