viernes, 23 de enero de 2015

MUJER MUSCULOSA

Te veo... eres increíble. Te mueves como si casi no pesaras. Me encantas. Eres una mujer negra; ese color siempre me atrajo; todo en ti me fascina.

Físicamente eres colosal: brazos que dan miedo por estar zurcados de grandes músculos que demuestran que eres muy fuerte. Unas piernas tan bien torneadas que consiguen arrancarme más de un suspiro. Tu trasero que habla de la gran cualidad de tu raza, es otro punto a tu favor. Además, tu excelencia en el tenis me maravilla; los zaques tremendos y que van a cientos de kilómetros por hora contra tu oponente, confirman tu poder y vigor.

Me encantaste desde siempre. Bueno, desde que empecé a ver los campeonatos de tenis. Hace años, ya. Soy tu fan número 1. Además de tu físico casi perfecto, eres una deportista fantástica que ostenta el primer lugar en ese deporte.

Me encanta verte jugar porque no solo sabes hacerlo, sino que tienes la garra que te hace ganar. Nunca te das por vencida. Eso es lo que más adoro de ti. Porque tú eres una campeona, tienes el poder de vencer tu dolor (si es que no estás muy bien), y te esfuerzas para ganar. Siempre. Eso se llama mentalidad ganadora. Ahora te vi así; no muy bien, con algo que denotaba tu rostro que yo traté de adivinar y hasta casi me convencí de que la edad ya no te permitía vencer el esfuerzo físico en ese clima caluroso de Australia. En un momento pensé que quizá no podrías vencer, como le pasó a mi otro adorado deportista: Roger, pero no, ahí estaban tus gritos que salieron por fin de tu pecho como un síntoma de triunfo antes de terminar el partido.

Esa actitud debemos tener. Tomar a la vida como un partido de cualquier deporte, porque eso es al final. Vivimos una especie de juego donde es necesario tener mentalidad ganadora. Eso quiere decir que no hay que bajar la cabeza ante nada. Hay que tener ganas de luchar aunque se nos parta el corazón en ese momento. Eso se grafica claramente para mí con el ejemplo del que cae y se levanta, a diferencia del que no se para y queda tendido.

De todas las experiencias y ejemplos de vida que conocemos, es necesario sacar una lección. Sea el deporte, los negocios, el trabajo o el anciano que se levanta temprano todos los días para ofrecer sus caramelos. Todo eso nos debe enseñar. Pensemos un poco. Hay que ponernos en los pantalones del otro para tratar de comprender el esfuerzo que muchos hacen cuando a nosotros se nos dan las cosas fácilmente.

Quizá tú no tengas tantas facilidades. Mis respetos, amiga. Solo te pido que no bajes la cabeza, que no te quedes tendida sino que siempre te levantes y sigas caminando, aunque no tengas pareja, aunque estés sola sé que hay alguien que te va a querer y le va a encantar que tengas esas ganas de surgir, de seguir adelante por más golpes te hayas dado. Porque ese carácter es lo que va a enamorar a todas las que saben pensar, ¿entiendes? Espero que sí.

Te digo algo más, lo barato se consigue fácil y lo caro requiere esfuerzo. Te hablo significativamente, lo barato es conseguir que te acompañe una mujer que no tiene nada en la cabeza, que se vende a la mejor propuesta. En cambio, lo difícil es conquistar a esa chica valiosa, la que tiene mucho qué decir, la que tiene buenas ideas y la que sabe amar. Imagino que tú quieres una chica así, que te haga crecer, que te dé amor del bueno y que comparta contigo todas sus metas.

Espero que hayas encontrado alguien valiosa. Si no la has encontrado todavía, te reto a que desde hoy empieces a buscarla. No creas que no existe esta clase de mujer, están por allí, quizá no son las más hermosas por fuera pero por dentro son una luz de amor. Haz la prueba.

Buena suerte en tu búsqueda.

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