UNA FAMILIA CON DOS MAMÁS

Hoy me desperté decidida. Fui a una reunión de trabajo, caminé sin parar, me cansé bastante pero me dio alegría. Luego, continué en forma intermitente, rogando porque no sea algo grave lo que tiene mamá. Esto pasó los tres últimos días. También me dio gusto cuando me llamaron para ir a cobrar. Pero la alegría más grande fue saber que mi madre no es carcomida por el cáncer ni nada por el estilo. Tiene algo agudo y delicado pero ya empieza su tratamiento y todo se ve prometedor.

Mañana tengo otra cita. Esta vez son dos amigas que quieren que las acompañe a la clínica, para que circunciden a su bebé. Sí, chica, son dos amigas que se aman y tienen un hijito de meses. ¡Eso es genial!, pero aquí, a pesar de que en muchos países reconocen a esta clase de familias: 

                                                           mamá+mamá+hijito/a

en nuestro Perú no la aceptan y esto trae muchas complicaciones, como que el niño o la niña no puedan tener una nacionalidad ni ser reconocidos como seres humanos con todos los derechos que existen en una sociedad. Mañana veré cuál es la reacción del personal de la clínica, si es que preguntan quiénes son los padres de la criatura. Yo espero que traten el caso como se debe y acepten que él tiene dos madres que lo aman y cuidan. Veremos.

Esta ocasión me va a hacer muy feliz --espero que no muy triste, si ponen peros para la atención-- y será algo inusual pero que se repite en muchos casos. ¿Qué espera el Estado Peruano para legalizar las uniones homosexuales? ¿Por qué los niños, hijos de estas personas, no son aceptados?

Creo que tarde o temprano estas familias serán reconocidas como tales en el Perú, porque existen y no son producto de mi imaginación ni de la de nadie.

Veremos qué pasa y yo pediré por que se me ilumine la razón y, en caso necesario, encontrar las palabras apropiadas para convencer de la necesidad y el derecho de atender al bebito y su familia.

Solo te pido a ti que nos desees mucha suerte para que Dakarai empiece a ser reconocido por nuestras instituciones, al igual que las mexicanas. ¡Y cómo no, en este país! Si sus madres son bien peruanas.

Pronto, te cuento lo que viviremos mañana.